
Los libros de historia por lo general son escritos imponiendo la opinión de los ganadores en las luchas, en el caso de la historia de México heredamos de parte de los gobiernos revolucionarios una serie de leyendas tergiversadas donde la persona más odiada fue Porfirio Díaz.
A Porfirio Díaz se le sigue reprochando la mano dura que utilizó contra los bandoleros de su tiempo y por el número de pobres que había. Se le sigue juzgando haber permitido la entrada de inversión extranjera en un país, que en su tiempo, no contaba con educación pública para toda su población, ni oportunidades para millones de mexicanos. ¿Fue tan malo el permitir que capital extranjero invirtiera en un país donde las pandillas y la desigualdad reinaban?
Porfirio Díaz organizó en 1910, su último año de gobierno, la celebración del centenario de la independencia, este año los distintos niveles de gobierno se preparan para celebrar el bicentenario de esa lucha armada y el centenario de la revolución mexicana; diez décadas después el número de pobres en México se ha multiplicado por 20 y el nivel de desigualdad es superior al que se observaba a principios del siglo XX. ¿Era tan malo Porfirio?
Pedro Ángel Palou (Puebla, 1966) ha escrito una historia novelada, se titula “Pobre patria mía. La novela de Porfirio Díaz” y nos narra con lujo de detalles y en voz del personaje como transcurrieron los momentos del general a partir de 26 de mayo de 1911 cuando sale de la ciudad de México rumbo a Veracruz y de allí partir a Europa a bordo del Ypiranga.
La historia que sirvió para satanizar a Porfirio Díaz fue la que permitió que los políticos que crecieron al amparo de la revolución mexicana abusaran en sus puestos públicos, ¿lo hubiera permitido el general en su momento? (Vivirmexico.com)
¿Será tiempo el que le habrá hecho falta al ex-presidente de México, o fue un presidente malo como lo relatan los libros de historia? Dejen su opinión.
Escrito por Juan Pablo Serrano.
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