martes, 27 de julio de 2010

Anuncia Ebrard metas ambientales del GDF rumbo al 2012

No cabe duda que tener por Jefe de Gobierno a un político con aspiraciones presidenciales le viene bien al Distrito Federal (perdón por ser mal pensado); ahora Marcelo Ebrard sorprende a propios y extraños anunciando cinco metas obligatorias a cumplir para el 2012 con la intención de reducir entre 20 y 50 por ciento el consumo de agua, luz y papel y generación de residuos sólidos en las dependencias de la administración capitalina, con el propósito de modelar el futuro ambiental de la ciudad de México.

Como bien menciona Marcelo, “todo mundo es ecologista hasta que tienes que hacer algo, como dejar de consumir algo, dejar el coche, llevar a tus hijos en transporte escolar, reducir tu consumo de agua en la casa, empresa o escuela. Todo lo que aquí estamos diciendo tiene un impacto en la vida cotidiana y necesitamos comprometernos realmente”. De ahí que la instalación del Comité del Sistema de Administración Ambiental (SAA) coloca al Distrito Federal a la vanguardia en el tema de administración ambiental, otorgándole incluso el apoyo y orientación de la embajada de Estados Unidos.

La puesta en marcha del programa implicará una inversión de 5 mil 400 millones de dólares, que lo convierten en uno de los planes más caros emprendidos por la actual administración pero justificable por el tamaño de la ciudad y la finalidad de reducir la huella de carbono de la misma.

Entre las medidas propulsadas por el SSA se contarán:

* Mejoramiento de todos los sistemas de alumbrado público y dependencias capitalinas (oficinas, hospitales, reclusorios…).
* Pasar al Metro de la red eléctrica doméstica a la regional.
* Compra de productos biodegradables o de muy bajo impacto ambiental, emitiendo nuevas normas para adquisición.
* Instaurar un programa piloto de reducción de viajes, cambiar modalidades de transporte, e incluir esquemas de conferencia a distancia y trabajo en casa.
* Certificación de los avances por diversas instituciones.

El programa se suma al Programa de Acción Climática 2008 – 2012 y al compromiso adquirido en la Cumbre del Clima en Copenhague Dinamarca (Diciembre 2009) como tajantes medidas de la administración capitalina por aminorar el daño al planeta de la ciudad más grande del mundo, tarea nada fácil pero que requiere medidas de este tamaño para conseguirse.

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