El año pasado se secó el mercado de la construcción: no hubo financiamiento y eso afectó tanto a la parte de vivienda como a la de infraestructura, ambas con severas pérdidas.
Con la crisis, el gobierno federal intentó tapar el hoyo con un ambicioso plan anticíclico, pero careció de la capacidad para estructurar los planes de negocio y las propuestas técnicas de la mayoría de esos proyectos; incluso muchas licitaciones se cayeron en 2009.
A mediados del año pasado, se logró llevar adelante algunas licitaciones, pero no con el empuje que se esperaba; y, otra vez, las grandes obras no se licitaron.
En total, fueron cerca de 500 constructoras las que cerraron en 2009, el valor de la producción de la industria de la construcción (el principal índice del sector) estuvo cayendo 5% mes a mes, comparado con 2008, y a tasa anual su caída fue de 9.3%, según cifras de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
La industria empezó 2010 con renovados bríos, como el proyecto del Puente Baluarte y el Arco Norte; además, otras obras empiezan a obtener financiamiento.
Nota tomada de CNNExpansion.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario