Los hechos ocurrieron en febrero y mayo de 2006, cuando realizaron movilizaciones en contra de la expropiación de sus tierras en San Salvador Atenco, Estado de México, para la construcción de un nuevo aeropuerto internacional. La protesta llegó al enfrentamiento en el que participaron elementos policiacos municipales, estatales y federales.
Los ministros de la Primera Sala de la SCJN avalaron así los amparos que anulan las sentencias de los comuneros, que iban de 31 a 112 años de prisión, para lo cual instruyeron el envío de telegramas a los penales donde se encuentran presos para su inmediata liberación.
Los ministros señalaron que la conducta de los atenquenses no podía ser considerada como secuestro equiparado, aunado a que no tuvieron acceso a un debido proceso.
En el caso de los nueve atenquenses recluidos en Molino de Flores, Texcoco, los cinco ministros que integran la Primera Sala votaron por unanimidad a favor de su liberación.
En torno a los líderes del movimiento Ignacio del Valle, Felipe Álvarez Hernández y Héctor Galindo, presos en el penal de máxima seguridad El Altiplano, en Almoloya de Juárez, la votación fue cuatro contra uno; José de Jesús Gudiño Pelayo, presidente de la sala, fue el único que se opuso.
Al argumentar su voto, el ministro Juan Silva Meza lamentó la forma en que se desarrolló el proceso, pues es ejemplo de “la criminalización de la protesta social”.
En la Sala de la Corte se encontraban miembros del FPDT y activistas sociales, encabezados por Jody Williams, quien consideró que “hoy es un día histórico”, pues los ministros enviaron una señal en contra de la impunidad.
“La Corte es independiente y quiere defender la Constitución y los derechos de la gente pobre”, dijo.
A su vez, Trinidad Ramírez, esposa de Ignacio del Valle, opinó que en este caso se impuso la razón y aseguró que se trató de una victoria del pueblo organizado.
El abogado defensor Leonel Rivera comentó que tiene conocimiento de que hay otras órdenes de aprehensión contra algunos integrantes del FPDT, pero confió en que al quedar en libertad, ya no serán nuevamente detenidos.
Por lo pronto, el litigante y Trinidad del Valle se dirigieron, junto con otros integrantes del movimiento, a los distintos penales para recibir a los atenquenses al ser liberados.
Los nueve liberados del penal Molino de Flores, con condenas superiores a los 30 años, son: Óscar Hernández, Inés Rodolfo Cuéllar, Julio César Espinoza, Juan Carlos Estrada, Edgar Morales, Jorge Ordóñez, Narciso Arellano, Alejandro Pilón y Román Ordóñez.
Mientras que los recluidos en El Altiplano son Ignacio del Vale, con sentencia de 112 años de cárcel; Felipe Álvarez y Héctor Galindo, con 67 años.
Noticia tomada de CNNMexico.com